Recomendamos algunas series políticas para llenar el vacío que dejó
el genial Kevin Spacey luego del final de la segunda temporada de House
of Cards. Tercera entrega de las sugerencias para lidiar con el síndrome
de abstinencia y aguantar hasta que empiece la tercera temporada.
No queda otra opción más que esperar hasta febrero de 2015 para ver
cómo le fue a Frank Underwood en su desafío contra la honestidad, la
justicia y los buenos modales. Mientras tanto presentamos las últimas
recomendaciones que podrían hacerle un poco (solo un poco) de sombra a
la genial serie de Netflix.
Boss (2011)
Contrapunto preferido cuando se habla de HOC, tiene el primer
capítulo dirigido por Gus Van Sant y muestra al alcalde de Chicago
cuando le diagnostican una enfermedad degenerativa en plena gestión.
Completan la escena una esposa más fría que la piedra, un asistente
cínico y hasta un periodista que lo persigue. Pero aunque ganó un Globo
de Oro por esta interpretación, Kelsey Grammer no es Kevin Speacy, lo
lamentamos mucho. Está disponible en Netflix.
Homeland (2011)
Basada en la serie israelí Hatufim,
era la telenovela patriotera preferida de Barack Obama hasta que llegó HOC.
Cuenta la historia de una oficial de
operaciones de la CIA (Claire Danes) que
desconfía de la historia del sargento Nicholas Brody (Damian Lewis), que vuelve a los Estados Unidos luego de
haber sido secuestrado por talibanes y mantenido cautivo ocho años. Gato, ratón, paranoicos abstenerse,
gato, ratón.
Yes Minister y Yes Prime Minister
(1980)
Porque los ingleses lo descubrieron
todo antes, estas dos series de la década del 80 son un buen pantallazo del
talento británico a la hora de desmenuzar las intrigas gubernamentales. Con el
“fino humor inglés” que los caracteriza, sigue los pasos del Ministro de Asuntos
Administrativos del parlamentario Jim Hacker y sus asistentes. En su momento
Margaret Thatcher llegó a decir que la miraba y le causaba gracia. Para
combatirlos, hay que reírse con ellos.
Political Animals
(2012)
Con la sombra de Hillary Clinton
mordiéndole los talones, Sigourney Weaver interpreta en esta miniserie de seis
capítulos a Elaine Barrish, una ex Primera Dama divorciada de un ex presidente
parrandero que ahora debe asumir como Secretaria de Estado. Si les interesa el
affaire Clinton – Lewinsky que sobrevuela esta serie, también pueden mirar Scandal.
Secret State (2012)
Basada en una novela del
parlamentario retirado Chris Mullin, ya había sido adaptada para la televisión
en los 80’s. En esta versión, Gabriel Byrne
interpreta al Vice Primer Ministro inglés que debe hacerse cargo del
gobierno después de una explosión de una refinería petrolera en un pueblito y
la desaparición misteriosa del Primer Ministro. Cuatro capítulos de la vieja
antinomia Corporaciones vs. Democracia que parece
que hasta tienen correlato político real.
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