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lunes, 19 de agosto de 2013

“Mi voto vale igual que el de mi papá"



En la escuela “República de Francia” en pleno centro de Villa Caraza suena la cumbia a todo volumen en cada esquina. El pavimento se alterna con la tierra y hay mucha gente en la calle. Martín, de 17 años recién cumplidos, se acerca a una mesa acompañado por su papá y su hermana mayor. Es su primera elección y se le notan los nervios. “Estoy muy nervioso”, confiesa, antes de entrar al cuarto oscuro. Sale con una sonrisa y deposita su voto en la urna. Saluda con un beso a todos los presentes y sale más tranquilo. “Al principio no entendía nada de política, pero me pareció copado poder ser parte de algo de lo que siempre hablan los grandes”, cuenta. Aclara que si bien se discutió en la casa sobre el asunto, las aguas estaban divididas y prefirió no profundizar mucho. “Mi viejo no me influenció en el voto, en realidad no sabemos qué votó cada uno”, dice entre risas pero aclara, ya más serio, “Igual mi voto vale igual que el de mi papá eh?”.

“Vine a votar porque me siento importante por hacerlo”, sentencia Carla. Tiene apenas 16 y se apuró a hacerse el DNI nuevo porque vio un spot que explicaba el asunto en internet y le llamó la atención. “No nos tratan como tontos ni como nenes, es por eso que confió en ellos”, distingue. “Ellos” son los representantes del Frente Para la Victoria, ya que Carla cantó su voto al salir. “A Cris (por la presidenta Cristina Kirchner) la quiero mucho, cambió la vida del barrio desde que ella es presidenta”, explicó Carla. Acompañada por su novio, que tiene 18 y prefirió no votar, Carla se burla de su apatía: “a éste le interesa solamente cómo sale Boca”. Es que votar no es para todos lo mismo, y queda claro cuando vemos a los chicos con diferentes identidades políticas. Gonzalo, de 17, dice ser “trotskista” porque va a un colegio en Capital donde milita en el Centro de Estudiantes. “Es clarísimo que va a ganar el peronismo pero voy a votar a Pitrola para que por lo menos llegue a octubre”, explica.

Por primera vez en la historia de nuestro país los jóvenes de entre 16 y 18 años pudieron votar si así lo deseaban. Es que luego de intensos debates parlamentarios y mediáticos, la ley 26 774, que amplía los derechos de ciudadanía, por primera vez y nuevamente de la mano del Partido Justicialista desde que en 1947 se incorporara a las mujeres al padrón electoral, fue puesta a prueba en estas Primarias Abiertas, Simultaneas y Obligatorias. Los argumentos contrarios a la propuesta del Frente Para la Victoria en su momento fueron numerosos, muchos de ellos relativos al debate sobre la edad de inimputabilidad.  “Si no pueden ir presos por robar, tampoco pueden votar”, se escuchó en el Congreso durante la sanción de la ley. Además, muchos opositores se concentraron en la intención del gobierno de tener un “voto cautivo”, dado el alto índice de militancia juvenil que ostenta el kirchnerismo.

Más allá de la aprobación de la ley, la inclusión de los jóvenes a la política requirió de la puesta a punto de varios programas oficiales de difusión, capacitación y concientización. La Dirección General Electoral junto con el Ministerio de Educación creó numerosos dispositivos audiovisuales, digitales y analógicos que se repartieron en las escuelas de todo el país y se viralizaron vía la Televisión Pública y las redes sociales oficiales. En uno de los cuadernillos con el que se trabajó durante el año en muchos establecimientos públicos a partir de una profundo pedido por parte de las autoridades de abordar de forma general el tema, se consigna que la juventud no es más “lo que era” y que se considera que a los 16 años un joven está totalmente capacitado para informarse al respecto de las propuestas de los candidatos y las posturas que más le convienen como votante. Del otro lado de la vereda, la oposición aduce que en general los chicos son “apáticos” frente a la realidad política y al sistema de partidos tradicional, y a la vez esgrime que no deberían participar de marchas aquellos que sean menores a los 16 años. Toda una declaración de principios por parte del PRO que presentó ese proyecto hace unas semanas.

Frente a esto, las PASO servirán, una vez que termine de escrutarse el total de las mesas y se releve la cantidad de asistentes de esta franja etaria, para comprobar quién tiene razón. Sin embargo, lo interesante también estará en ver cuánto de la agenda de los partidos políticos incluye propuestas para este nuevo sector del electorado, aunque sólo represente el 2% del total del padrón nacional. De todas formas, queda claro que si bien son pocos, los chicos que van a votar están informados, participan en las discusiones familiares y se sienten capacitados para formar parte de la ciudadanía. Lejos de los malos augurios que señalaban que a los pibes “no les importa nada”, estas PASO demuestran que se puede contar con ellos. Resta pensar si el sistema democrático de nuestro país está a la altura de las nuevas generaciones, formadas en la tecnología, las redes sociales y la velocidad del entretenimiento permanente.


A matar o morir: Segundo Festival Internacional de novela policial en Buenos Aires

Para RedEcoAlternativo  - 01/08/13

“Donde el crimen real se mezcla con el crimen de ficción”, comienza mañana en la segunda edición de Buenos Aires Negra (BAN). 



 Trata de personas, abuso infantil y privacidad en internet no parecen ser los temas tradicionales de un festival de literatura. Pero estos serán algunos de los talleres que se brindarán en Buenos Aires Negra, que este año se propone no sólo mostrar lo mejor del genero noir de las letras sino también concientizar a los jóvenes e incentivarlos en la producción literaria. 

Con más de 100 invitados de España, Congo, México, Francia, Italia, China, Brasil, Estados Unidos y Uruguay, entre otros, el BAN (Buenos Aires Negra) se llevará adelante durante toda la semana próxima en el Centro Cultural San Martín, ubicado en Sarmiento 1551, y en el Centro Cultural de España (CCEBA), con sede en Florida 943.

El BAN tendrá entre sus actividades talleres vinculados a temáticas juveniles, que están orientados no solo a los chicos sino también a docentes y padres. En ese sentido, el creador y director ejecutivo del encuentro, el escritor Ernesto Mallo, deja clara la intencionalidad didáctica del cronograma: “El festival trasciende ampliamente lo literario -asevera- tiene una mirada antropológica, una preocupación de qué sucede con la sociedad, es decir, por qué tenemos los criminales que tenemos; y una mirada pedagógica con jueces, especialistas en medicina forense o criminología que vienen a aportar sus conocimientos".

Con más de cincuenta mesas de debates durante nueve días, los participantes no son sólo escritores. Las mesas estarán integradas por abogados, forenses, periodistas, historiadores. Todos ellos en plan de desentrañar ya no la construcción del relato ficcional sino las diferentes formas que la violencia adquiere en nuestra sociedad: “Crímenes ecológicos: desaparición de especies”,  “Noticias efímeras: crímenes permanentes: Delito y TV” y “Violencia doméstica, cuestión de todos” son algunos ejemplos. Por su parte, “Resistencia comunitaria a las redes criminal policiales”; a cargo de la reconocida politóloga Pilar Calveiro también expone el entramado institucional de muchos de los conflictos sociales que se reflejan en la literatura. Pero la lista de invitados sigue y es extensa: "Ex convictos recuperados" como Daniel Rojo, un asaltante de banco español que estuvo muchos años preso y luego fue el hombre que fue seguridad de Lionel Messi y Andrés Calamaro; o Pedro Palomar, a quien su carrera delictiva lo llevó de Iberá a Marsella y ahora trabaja para la Justicia argentina. 

A la vez, el Festival ofrece instancias de concursos en los que se buscan cuentos cortos, novelas, y novelas para películas. Es que el cine y el crimen van de la mano, lo que lo demuestra no sólo el ciclo que piensa proyectarse durante el Festival  sino también la inclusión en el programa de varias charlas al respecto. Cabe destacar la más bizarra de todas: “La pornografía y sus fronteras, del porno al crimen”, a cargo del mítico director de género Víctor Maytland, entre otros. 

Desde su primera edición en 2011, el BAN ha quedado definitivamente incorporado al circuito negro internacional al igual que la Semana Negra de Gijón, Barcelona Negra y Getafe Negro, en España; Mord & Hellweg, en Alemania; Polars du Sud, entre los más de 60 festivales del género que se realizan anualmente en Francia, y Theakstons Old Peculier Crime Writing, del Reino Unido, entre muchos otros que en todo el mundo convocan la atención de público y medios de prensa. 

Imperdible, este año el BAN viene recargado: propone una oportunidad para debatir el acuciante problema de la criminalidad en relación con el poder, la sociedad, la economía y la educación.

Programa Completo

El cine como derecho

Para RedEco Alternativo 
08/08/13 



Arrancó ayer el 15º Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos, organizado por el Instituto Multimedia DerHumALC y auspiciado por organismos de derechos humanos nacionales e internacionales  y el INCAA. 

 
 
 
Desde hace 15 años, el objetivo del Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos es el de presentar las mejores realizaciones que abarquen toda problemática social relacionada con la defensa de los derechos humanos y el medioambiente desde múltiples y originales puntos de vista, promoviendo de esta manera un cine crítico que contribuya a la transformación social. Este año se presentarán casi 120 películas de países de distintos continentes en once sedes, que permitirán armar un panorama de cómo son vulnerados los derechos humanos, pero también cuáles han sido las conquistas de las diferentes sociedades tanto de Occidente como de Oriente. 

Como siempre, encontramos la Competencia Oficial de largometrajes, cortos y mediometrajes y una selección de documentales nacionales. En este caso, el jurado estará integrado por el gerente de Extensión Cultural del diario Página/12, Carlos González; los cineastas Lucía Puenzo y Pedro Zurita, la directora del Foro Argentino de Radios Comunitarias (Farco), Mariela Pugliese; y la socióloga y gestora cultural Lucía Cappozo.  Pero en esta XV edición las secciones tradicionales del Festival, Memoria, Miradas de Género, Infancia y Juventud, Migrantes, Panorama, Ambiente y Pueblos Originarios adoptarán como enfoque temático “TransformArte, el arte para la transformación social”, instaurando de esta manera un espacio donde se reflexione sobre los cambios que puede originar la creación en sus múltiples manifestaciones. 

No es la única novedad del evento: por primera vez se ha realizado este año un Concurso Fotográfico vinculado a la temática e impulsado por el Instituto Multimedia DerHumALC y la Alianza Francesa de Buenos Aires. En más de trescientas obras presentadas, casi ochenta fotógrafos de todo el mundo plasmaron su visión, desde un punto de vista original y crítico, que apunta a la promoción y defensa de los derechos humanos, la cultura y el ambiente. Las imágenes expuestas remiten a diferentes problemáticas de pueblos, sociedades y culturas de todo el mundo, resaltando la lucha y las acciones que permiten continuar en el recorrido de pedidos de justicia e igualdad y respeto por las diferentes identidades, sexualidades y territorios. La obra ganadora del Primer Premio se ha convertido en la imagen oficial de esta edición.

También por primera vez se verán intervenciones en vivo durante las películas, esto será en la sede La Casona Iluminada, en Corrientes al 1900, que es el espacio de referencia de obras de teatro. Finalmente, el Festival también lanza el “GoodPitch”, un concurso para proyectos cinematográficos en proceso sobre temáticas de derechos humanos. La organización está a cargo en manera conjunta del Instituto Multimedia DerHumALC y el Britdoc-Channel4.  

Así a partir de la búsqueda de la transformación social mediante lo artístico, la difusión de material por fuera de la agenda oficial y actividades de distinto tipo, hasta el 14 de agosto la ciudad se viste de cine, conciencia y política.

Web del festival
 
Grilla Completa de Programación


sábado, 27 de julio de 2013

Mal de Viento: Entre dos culturas

Para RedEco Alternativo





Estrenada en el BAFICI, aparece hoy oficialmente en cartelera la película que muestra el cruce entre la medicina occidental y la de las comunidades aborígenes en nuestro país.








“El hombre blanco no va a comprender, no va a saber si el niño tiene mal de viento. Solo el líder guaraní puede saber y curar sin remedios esta enfermedad”, dice el tráiler de Mal de Viento, la película que se estrena comercialmente hoy en el renovado Cine Gaumont. Con dirección de Ximena González, el filme se proyecta en el marco de una serie de estrenos del colectivo  de documentalistas Doca, entre los que también figuran Río seco, de Abelardo Cabrera, y Copa Hombre Nuevo, de Esteban Giachero.

En 2004 un caso conmocionó a la opinión pública a partir de la repercusión que tuvo en los medios: Julián, un niño de 3 años perteneciente a la comunidad mbya guaraní de la zona del El Soberbio, en Misiones, era enviado por una orden judicial a la Ciudad de Buenos Aires para ser operado por una afección cardiaca. La jueza Alegre debió intervenir ya que sus padres querían que lo cuidara su comunidad, que había realizado mediante el líder espiritual un diagnóstico que nada tenía que ver con la medicina occidental y, por ende, necesitaba un tratamiento acorde. Los médicos blancos prescriben una cirugía cardíaca, pero sus padres se niegan a realizarla. El líder espiritual de la comunidad sueña con una piedra en el corazón del niño y pide su regreso a la aldea para curarlo con la medicina del monte.

Paralelamente, un vocero de la organización se acerca a la productora de cine Documenta, donde trabajaba González, para contarle la situación por la que atravesaban los padres de Julián y el niño. Allí comenzó la película que se estrena hoy, en la que se enfrenta el “mal de viento”, una de las enfermedades propias del monte, que se da cuando entra un espíritu malo al cuerpo según la cosmovisión guaraní, y la medicina occidental. Durante el documental vemos a medios de comunicación, médicos, funcionarios y caciques que discuten sobre la suerte de Julián, que espera una decisión encerrado en una habitación del hospital, mientras pasa el tiempo mirando la televisión, acompañado por sus padres y por la directora del filme, que permaneció junto a ellos, grabándolos durante toda su agonía.

Además de la vigilia hospitalaria, el filme muestra el material de archivo periodístico para retratar cómo distintos medios audiovisuales cubrieron el tema, lo que a la vez manifiesta una evidente crítica a los medios masivos de comunicación, que en un principio se hicieron eco de la noticia, pero al poco tiempo la dejaron en el arcón del olvido. En este sentido, González expresó que la idea de incluir el tratamiento mediático del conflicto implicó complejizar la mirada que se tiene del intercambio cultural como algo pacífico. En sus palabras: “los medios son todo un símbolo de la colonización, de la penetración cultural del consumo, de la banalidad de la representación; y también de la fascinación por los nuevos espejitos de colores que ofrece la ciudad”.

La representación entonces se desdobla: Mal de viento muestra cómo mientras se multiplican los noticieros con el caso, Julián y su familia esperan en el hospital mirándose en la televisión. Con respecto a esto,  González  también se hace eco de esta doble lectura y explica: “Es curiosa la manera en que Julián y su familia no pueden hacer más que mirar su historia por TV, ya que las instituciones occidentales totalitarias tienden a obturar su capacidad de constituirse en sujetos históricos”. A propósito del cruce entre las comunidades y el Estado, la realizadora señaló que “la situación en las comunidades guaraníes es muy compleja porque actualmente hay agentes sanitarios que los ayudan, pero al mismo tiempo esa es una forma de aculturación que de algún modo obtura la posibilidad de que ellos sigan desarrollando la medicina tradicional indígena”.

Entre dos culturas, entre dos miradas, dos concepciones del cuerpo y la salud, Mal del viento refleja así la tensión entre las comunidades y el Estado Nación en nuestro país, en una disyuntiva en la que “poner el cuerpo” deja de ser una metáfora.

MAL DEL VIENTO (Argentina/2013) / Dirección, guion y montaje: Ximena González / Cámara y fotografía: Matías Collavini, Natalia Casielles y Ximena González / Sonido directo: Juan Deffis / Distribuidora: DOCA (Documentalistas Argentinos) / Duración: 90 minutos / Calificación: apta para todo público.

Sobre la directora: Ximena González. Nació en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, en 1981. Es Documentalista egresada del Instituto de Arte Cinematográfico de Avellaneda y Licenciada en Enseñanza de las Artes Audiovisuales (Universidad Nacional de San Martín). Becaria del Fondo Nacional de las Artes en la disciplina Medios Audiovisuales. Es profesora titular de la Universidad de Belgrano y del Instituto Sudamericano para la Educación en Comunicación (ISEC), y docente de la Escuela On-Line de Artes Audiovisuales Solocortos.com. Su primer largometraje documental, “Mal del Viento”, fue declarado de interés por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y becado por el Fondo Nacional de Las Artes. Estrenado en el 14º BAFICI Festival Internacional de Cine Independiente Buenos Aires. Actualmente dirige el largometraje experimental “Huesos de Muñeca”, junto a la dramaturga Natalia Casielles.

Blog de la película

Tráiler
 

Películas sobre política, militancia y religión




En un nuevo episodio de Entre Tantos indagamos en la relación entre militancia y religión. Para ello contamos con un invitado de lujo, especialista en el tema, el filósofo y teólogo Rubén Dri. El profesor e investigador en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA fue parte del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y nos ayudó a acercarnos a la actualidad religiosa y política retomando la histórica militancia tercermundista. Además contamos con una gran columna de cultura y los informes de actualidad de siempre. 



Si no lo escuchaste no podes perdértelo: subite al debate




jueves, 11 de julio de 2013

Poder decir no

Para RedEco Alternativo



Se estrenó esta semana en el Teatro Cervantes la obra “Las putas de San Julián”, escrita y protagonizada por Osvaldo Bayer.

  

Suena increíble, pero sucedió: el 17 de febrero de 1922 cinco prostitutas echaron del cabaret en el que trabajaban a los militares que acababan de asesinar a más de 1500 obreros huelguistas de Santa Cruz. Aunque parezca de cuento, este episodio fue relatado por Osvaldo Bayer en el Capítulo XV del tomo II de “Los vengadores de la Patagonia trágica” y ahora ha sido llevado al teatro con dirección de Ruben Mosquera y auspicio de la Secretaría de Cultura de la Nación. 


Es que después de trabajar, solo quedaba divertirse. O así lo entendió el teniente coronel Varela, que había autorizado a sus hombres a concurrir al prostíbulo para matar el tiempo mientras esperaban el transporte que los regresaría a Buenos Aires. Paulina Rivera, la madama la “casa de tolerancia” conocida como La Catalana, en el Puerto de San Julián, fue entonces informada de la visita. El problema lo tuvo con las empleadas: cuando los clientes llegaron, la propietaria debió salir para comunicarles que sus muchachas se negaban a prestar el servicio. Los soldados, educadísimos como correspondía a su rango de asesinos, intentaron meterse en el lugar a la fuerza. Las chicas comenzaron entonces a insultarlos al grito de “asesinos”, “porquerías”, “con asesinos nosotras no nos acostamos”, “cabrones malparidos”, mientras procedían a correrlos con escobas y palos.


Esto no hubiera pasado de anécdota si no se hubiera tratado del teniente coronel Varela, que, rápido y furioso, ordenó que detuvieran a las prostitutas y las interrogaran, las metieran en un calabazo bien chico, les pegaran, les arrojaron agua fría y les quitaran la libreta sanitaria, por lo cual para poder seguir trabajando las mujeres debieron marchar hacia Viedma y Ushuaia. Aunque el asunto no tuvo la necesaria trascendencia hasta la publicación del libro de Bayer en 1974, sí quedaron registrados en el acta de la Comisaría los nombres de las mujeres. Se trataba de Consuelo Garcia, argentina, 29 años, soltera, profesión: pupila del prostíbulo La Catalana; Angela Fortunato, argentina 31 años, argentina, casada, modista, profesión: pupila del prostíbulo; Amalia Rodriguez, 26 años, argentina, soltera, pupila del prostibulo; María Juliache, 28 años, española, soltera, 7 años de residencia en el país, profesión: pupila del prostíbulo y Maud Foster, 31 años, inglesa, con 10 años de residencia en el país, de buena familia, pupila del prostíbulo.


Más de 90 años después de este episodio y tras la frustrada intención de Bayer de incluir la escena en la película de Olivera de de 1974, este desopilante hecho de resistencia civil es llevado al teatro, a través de un elenco de actores jóvenes y del historiador que también participa frente al público interpretándose a él mismo. “Las putas de San Julián” mezcla entonces la recreación de la época y el asunto de los soldados con ganas de amar y las consideraciones del escritor en clave de revisión sobre su propia obra. En una entrevista reciente, Bayer asume el desafío que implica actuar, pero confiesa, tierno como siempre: “A mis 86 años temo olvidar la letra, pero hasta ahora no fallé. Hicimos un preestreno para los parientes y salió muy lindo.” Habrá que ir entonces a aplaudirlo de pie, una vez más, como se merece. 



Las putas de San Julián, de Rubén Mosquera. Versión libre sobre un episodio de La Patagonia rebelde, de Osvaldo Bayer. Elenco: Osvaldo Bayer, Laura Wich, Sergio Pascual, Daniela Salerno, Hilario Laffitte, Alejandra Shanahan, Luciana Forero, Mercedes Ferrería, Marina Focante, Maite Mosquera, Lucio Cerdá, Pablo Palavecino y Analía Slonimsky. Iluminación: David Seldes. Coreografía: A. Slonimsky. Vestuario y escenografía: Vanesa Abramovich. Sonido: Agustín Demicheli. Asistente de dirección: Michelle Saffores. Dirección: Rubén Mosquera. Producción del TNC: Lucero Margulis. Lugar: Sala Orestes Caviglia del Teatro Nacional Cervantes, Libertad 815 (Tel.: 4816-4224). Funciones: miércoles a las 20. Localidades: 50 pesos. Duración: 1 h 40’.