Para Revista Jacobin Latinoamérica
¡Esto es Gramsci puro!
Javier Milei
1. La ¿nueva? derecha
vs. Los ¿viejos? Derechos
“Se terminó la Era Contemporánea,
los derechos humanos y los valores de la Revolución Francesa no son más un
consenso en Occidente”, sentenció el historiador Felipe Pigna en una entrevista reciente. El
ascenso de la ultra derecha argentina al Poder Ejecutivo parece confirmar esa
idea, ya que el apoyo masivo de la población al proyecto de Javier Milei da por
tierra el consenso nacional de que la justicia social (Igualdad) es un valor
hegemónico para entronizar en su lugar a una supuesta Libertad (¡carajo!) que
según las medidas anunciadas desde su asunción sólo vuelve a reeditar el viejo proyecto neoliberal que ya fracasó en 1976,
1989 y 2015.
Pero aparece una novedad: aquella
eterna grieta entre Libertad e Igualdad que se dirimió en el siglo XX entre el
comunismo y el capitalismo se tiñe ahora de un componente moralizante, en el
que la lucha ya no es por ver qué sistema económico produce más riqueza o resultados
más eficientes, sino que se concentra en lo intangible: valores, símbolos,
imaginarios. ¿Cómo se explica si no que en países ricos y desarrollados como
Noruega o Alemania aumente la presencia de partidos de corte ultra reaccionario
en la escena política? Se explica, para ser sintéticos y gramscianos, por el
triunfo de esta nueva derecha moralizante en la arena simbólica, es decir, en
la vieja y querida batalla cultural.
En Argentina, como se demostró en otros artículos de
Jacobin, las
medidas económicas planteadas por el paleolibertario Milei sólo son extremas,
pero no novedosas. Para llevarlas a cabo el Estado dispone de dos herramientas:
violencia y consenso. Dado que la vicepresidenta Victoria Villarruel pertenece a
la vieja familia militar y Patricia Bullrich, la ministra de seguridad, dio
sobradas muestras de su afán represivo en su gestión anterior, la similitud con
1976 o 2015 podría ser total: ajuste y represión. Pero mientras siga vigente la
Ley de Seguridad Interior, que impide que las Fuerzas Armadas se involucren en
conflictos internos, el monopolio de la violencia debe limitarse. Mientras
tanto, el ex presidente Mauricio Macri llama a los “jóvenes revolucionarios
de Milei” a movilizarse “en las calles” contra los opositores, a quienes
denomina “orcos”.
Pero: ¿Quiénes son estos jóvenes revolucionarios
de Milei? ¿Por qué lucharían? ¿Sólo por el libre mercado? ¿Por un Iphone? ¿Por
reducir los impuestos? No: aquí entra el consenso, y con él, lo que Carlos Pagni denomina "la
moralización política de la derecha", un concepto que se reafirma, por ejemplo, con
el uso del término “Argentinos de bien”. ¿Dónde reside “El bien”? ¿Dónde habita
“El mal”?. Veamos.
Cuenta la periodista Victoria de
Masi, que cubrió toda la campaña de La Libertad Avanza durante 2023, que uno de sus militantes le dijo
que votó a Milei por “Los derechos humanos de ahora”. ¿A qué se refería? ¿Cuáles son los
derechos humanos “de ahora”? En rigor, los Derechos Humanos existen desde 1789,
su declaración oficial es de 1948, y aunque su incorporación a la
Constitución Argentina es ese mismo año, se amplían a través de tratados
internacionales en la reforma de 1994.
¿Quizás el libertario se refería a las
leyes igualitarias que la democracia nos legó y amplían los derechos de las
mujeres y las disidencias? Aquí algunos ejemplos:
1985 – Ley de igualdad ante la ley de hijos e
hijas extra matrimoniales y patria potestad
1987 – Ley de divorcio vincular
1991 – Ley de cupo femenino
2002 – Ley de salud sexual y procreación
responsable
2004 – Ley de parto respetado
2005 – Ley de infancia
2006 – Ley de educación sexual integral
2008 – Ley de sistema integrado previsional
argentino (jubilación amas de casa)
2009 – Ley protección integral a las mujeres
2010 – Ley de matrimonio igualitario
2012 – Ley de identidad de género
2013 – Ley de acceso a la fertilidad asistida
2013 – Ley régimen de contrato de trabajo para
el personal de casas particulares
2017 – Ley de paridad de género
2018 – Ley Micaela
2020 – Ley de interrupción voluntaria del
embarazo
2021 – Cupo laboral travesti – trans
Fuente: Página 12
Puede que el joven votante libertario
se refiriera a ellos, puede que no. De cualquier forma, pondremos la lupa ahí: ¿Qué
sucederá con estos “derechos humanos de ahora”? ¿Se podrán borrar de un
plumazo? Y si los eliminan: ¿Qué función simbólica y política cumpliría esa
eliminación?
2. Mileismo sin
Milei
Existen dos hipótesis en el debate
público sobre lo que hará este gobierno de ultra derecha para con lo que
comúnmente se denomina “Agenda blanda”, es decir para con aquellas cuestiones
asociadas a las libertades civiles que no hacen al día a día de la economía.
Una sostiene que la derogación de leyes igualitarias o el cierre de ministerios
asociados a ellas funcionará como “fuegos de artificio” para “distraer” a la población
en batallas por el sentido común, mientras las medidas económicas no generen
bienestar general. Esta interpretación implica un desdén por la importancia que
tienen los valores simbólicos entre los libertarios, asumiendo una visión
demasiado economicista del conflicto social.
Desde aquí sostenemos todo lo
contrario: la ultra derecha reaccionaria y moralizante global que encarna
Javier Milei en Argentina llevará a cabo una sistemática violación de los derechos
humanos relativos a los feminismos y las diversidades, pero no como algo
“accesorio” a su ajuste neoliberal, sino como parte de su estrategia política.
Así lo hizo antes de llegar al poder y así también lo demostró VOX en España,
donde aunque sin poder real, erosionó el consenso en torno a los derechos de
las mujeres y otras minorías. Esta batalla cultural contra el avance del
igualitarismo no debe considerarse como un asunto menor, sino como la expresión
de un mutación fundamental de las viejas derechas, que si antes combatían al
comunismo o a las minorías étnicas, ahora han elegido al “marxismo cultural”,
del cual la “ideología de género” forma parte, como chivo expiatorio predilecto
para confrontar, desde un punto de vista no sólo legal, sino también moral.
Por eso, la eliminación del
Ministerio de la Mujer o el plebiscito por la ley de IVE que se anunciaron en
campaña, mucho menos que gestos “provocadores” de incorrección “alt-right”, tienen
una función política concreta: forjar una cohesión social en torno a una identidad
moral y construir una masa homogénea de seguidores. Una “minoría intensa” que logre
imbuir a sus participantes de un sentido de pertenencia que excede al líder: Trumpismo
sin Trump, Bolsonarismo sin Bolsonaro, Mileismo sin Milei.
3. La nueva guerra
santa
Hay dos pistas que nos permiten
intuir que este será el derrotero en materia de géneros y diversidades que
encarará el gobierno de Milei. La primera tiene que ver con lo que hizo hasta
aquí, y la segunda con cómo se comportó VOX cuando llegó al parlamento de algunos
municipios españoles, ya que dado que sobran las noticias
sobre la confluencia ideológica de la ultra derecha española y la argentina, es
plausible tomarla como indicador.
En su libro “Está entre nosotros”, el
antropólogo Pablo Semán señala que Milei funciona como el catalizador
de un proceso que denomina “fusionismo” o “gesto sincrético”, en el que muchas corrientes de
derecha anteriores a la emergencia de su figura en la arena política se amparan
bajo su candidatura. También Martín Becerra, desde el
punto de vista comunicacional, explica que la “explosión digital” de Milei se
monta en un núcleo de influencers
conservadores que nada tenían que ver con él antes de que empezara su carrera
política (El Presto, Alvaro Zicarelli, Dannan, Tipito Enojado), pero que terminan funcionando como
exitosísimos difusores de su mensaje.
Así, bajo su presidencia adquieren
lugar en el poder al menos 4 grandes grupos de pensamiento o activismo
reaccionario anti derechos pre-existententes a su emergencia como líder:
2006/ 2015 = Negacionismo de la
dictadura militar tras la apertura de los juicios a genocidas.
2015 / 2018 = Antifeminismo post emergencia
de los movimientos #NiUnaMenos y #MeToo.
2018/ 2021 = Movimientos Antiderechos
durante el debate y la sanción de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
2020/2022 = Movilizaciones
de negacionismo científico contra la cuarentena por la pandemia de COVID
-19.
En la presentación en 2022 de su libro
“La batalla cultural”, del teórico
reaccionario Agustín Laje, a la que Milei asiste como presentador, el politólogo cordobés define este
gesto sincrético de las derechas y lo ordena muy claramente en un sólido pero
vario pinto “Nosotros”. Dice que bajo la figura de Milei han de nuclearse:
Libertarios no-progresistas
·
Patriotas no estatistas
·
Conservadores no inmovilistas
·
Tradicionalistas no integristas
A la par, se nos permite reconstruir, a
partir del genial ensayo “¿La rebeldía se
volvió de derecha?” de Pablo Stefanoni, un
“Ellos” que el teórico reaccionario Curtis Yarvin
(Mencius Moldbug) denomina “La Catedral” progresista e incluye:
·
“Marxismo cultural”
·
“Ideología de género”
·
Cultura “Woke”
·
Casta política
·
Universidades
·
Globalismo
·
Establishment
·
Empresas de multimedia
·
Big
Tech
Entonces, si consideramos que de este sincretismo de
derechas sale el “núcleo moral” que lleva a Milei a la presidencia, no es
difícil inferir que de ese núcleo y de la hegemonía que logre construir depende
el consenso social que posibilitará su mantenimiento en el poder. Y en tanto
los resultados de sus políticas sean desfavorables para la población general,
estos núcleos de sentido configurarán a su masa militante como la han
configurado hasta hoy. En palabras del cineasta de Milei, Santiago Oria, la
contienda es clara: “La
batalla cultural es el esfuerzo diario y sostenido por cambiar la opinión
pública y, luego, cosechar, electoralmente, ese trabajo.
Se hace a través de la palabra, de la conferencia, del libro, de apariciones en
medios de comunicación, de arte de todo tipo (en especial, audiovisual)”.
Estos son los “jóvenes revolucionarios de Milei”. Los
que deberán salir a defender a su líder frente a la oposición. Agregado el
componente de “mesianismo de mercado” que ostenta el libertario, y la
delimitación clara de “Argentinos de bien” a la que ellos pertenecen, la
batalla cultural se vuelve plenamente una guerra santa: “Las fuerzas del cielo”
vs “La Catedral” progresista.
4. Nadie espera a
la Inquisición Española
No nos detendremos aquí en detallar los vínculos de la
extrema derecha española con Milei. Las relaciones se remontan a principios del
siglo XX, cuando
el abuelo de Victoria Villarruel hizo buenas migas con el padre del ex
presidente español y fundador de VOX, José María Aznar.
Así que es probable que el nexo entre Milei y Santiago Abascal haya sido facilitado
por ella.
Vamos a los hechos concretos: entre las propuestas de
su plataforma electoral para las elecciones españolas de 2023 VOX
señaló una serie de medidas de su agenda reaccionaria que llevaría acabo de
resultar electo, y para sustentarlas detalló en la misma plataforma aquellas iniciativas
que ya había impulsado en los Ayuntamientos en los que participó desde 2019:
Loque VOX ya hizo entre 2019 y 2023:
Sección Igualdad - Pág. 13
Durante toda la legislatura se han presentado
enmiendas de totalidad y recursos de inconstitucionalidad contra las leyes
liberticidas aprobadas por el Gobierno de Pedro Sánchez en materia de ideología de género, Ley del Aborto o
como las leyes trans o la Ley del Sólo sí es sí.
Sección Educación – Pág. 36
Resolución relativa a garantizar el derecho que asiste
a los padres para que sus hijos
reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias
convicciones, instando al Gobierno a asegurar la efectiva observancia y
cumplimiento del principio de neutralidad ideológica en la enseñanza (marzo
2022)
Sección Familia – Pág. 159
Enmienda a la reforma del Código Penal que castiga el
acoso a las mujeres que acuden a clínicas abortivas por
que se vale del pretexto de un presunto acoso infligido en la puerta de las
clínicas abortivas para restringir el derecho fundamental de reunión y las
libertades fundamentales ideológica y de expresión (diciembre 2021)
Lo
que VOX propone en 2023:
Derogaremos la Ley
de violencia de género y de toda norma
que derive de la teoría de género, que atente contra la presunción de inocencia
o establezca tribunales de excepción según el sexo del agresor o la víctima.
Eliminaremos los Juzgados
de Violencia sobre la mujer.
Eliminaremos cualquier tipo de ayuda destinada a la implementación de la Agenda 2030 o la
financiación de movimientos de ideología de género o indigenistas en la
Iberósfera.
Huelga decir que estas medidas son meramente
declamativas, ya que VOX hasta ahora nunca tuvo el suficiente poder para realizar
una modificación real de la legislación, aunque
sí impulsó acciones de censura cultural explícita, que suscitaron rechazo entre la comunidad artística.
Sin embargo, la constante iniciativa de la formación ultra para con la restricción
de derechos civiles de mujeres y diversidades nos da la pista: Milei podrá o no
imitar a VOX en un 100% pero lo que es seguro es que lo intentará. Aquí algunos
ejemplos:
Plataforma Electoral La Libertad Avanza
Propuestas:
Salud – Pág. 8
Proteger al niño desde la concepción, y
al adulto mayor hasta su muerte natural.
Educación – Pág. 9
Eliminar la obligatoriedad de la Educación
Sexual Integral (ESI) en todos los niveles de enseñanza.
Declaraciones durante la campaña electoral 2021 y 2023:
“Que algo sea legal, no quiere decir que sea legítimo.
Estoy en contra (de la Ley de Interrupción Voluntaria
y Legal del Embarazo) porque está en contra del derecho a la vida”.
"Voy a eliminar la obligatoriedad de la Educación
Sexual Integral (ESI)
en todos los niveles de la enseñanza. La Educación Sexual Integral deforma la
cabeza a la gente. La gran mayoría recibe adoctrinamiento, utilizan el colegio
para lavar el cerebro, para perseguir a los que piensan diferente, para
impulsar el socialismo, ¡esto es Gramsci puro!”
“Quizás
la gente no lo sabe, pero esto es parte de la agenda del postmarxismo que tiene
que ver con la destrucción del núcleo social más importante, que es la familia.
Es un
ataque directo contra la familia, y que en realidad está vinculado con otras
cosas, que tienen que ver con toda la discusión del ecologismo. Ahí aparecen
otros problemas, que quieren exterminar la población en función de que cuidemos
al planeta. Al punto tal de eliminar a los seres humanos".
"No tengo por qué sentir vergüenza de ser un
hombre blanco, rubio y de ojos celestes. No le voy a conceder nada al marxismo
cultural. Con esto saben que el
Ministerio de la Mujer pierde pista, porque la única igualdad es ante la ley".
5. Conclusión
provisoria: ¿Qué hacer?
Sea batalla cultural o guerra santa,
queda claro que la arremetida de la ultra derecha en Argentina tiene un
carácter sistémico: se querrán avasallar los derechos humanos de los
trabajadores, de las mujeres y de las minorías al mismo tiempo. Estas agresiones serán impulsadas por el Estado en
simultáneo, porque no son accesorias de otras, sino parte de la misma lucha por
el sentido común, la agenda, el debate público: la hegemonía simbólica.
Por su parte, el campo popular ha de
preparase para responder con lucha y organización a cada una de las violaciones
a “los derechos humanos de ahora” sean económicos o civiles. Siguiendo esa
línea, Álvaro García Linera aúna todas las
batallas en una y señala con claridad que los progresistas debemos exigir que
se nos respeten los derechos ya consagrados tanto como seguir demandando nuevas
transformaciones en pos de la igualdad.
En la imaginación y la creatividad de
algo nuevo y mejor que lo conseguido hasta aquí es donde habita el triunfo
final. Las feministas lo sabemos bien: lo imposible sólo tarda un poco más.