Esta edición del Festival Internacional de Cine y Formación en Derechos Humanos de las Personas Migrantes, que
concluye el miércoles, estuvo orientada a la Identidad como concepto
central de la muestra. Setenta y un películas de todo el mundo fueron
programadas en las tres sedes donde se desarrolló el evento, con entrada
libre y gratuita: el Centro Cultural de la Cooperación (CCC, Av.
Corrientes 1543), el Centro de Cultura España en Buenos Aires (Florida
943) y el Espacio INCAA Km 0 Gaumont (Av. Rivadavia 1635).
Organizado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el
Centro Cultural de la Cooperación y el Instituto Nacional de Cine y
Artes Audiovisuales (INCAA), el Festival incluyó este año una muestra
fotográfica de Ariel Levinas sobre Mali y la intervención urbana “Mi
vida está en otra parte” en la vía pública. Además, se inaugura una
nueva sección dentro de la competencia denominada “Migración en las
grandes ciudades, el derecho a la ciudad”. La programación de esta nueva
edición reúne a cineastas de 38 países con más de una veintena de
filmes en competencia entre los que se destacan el alemán "Darkhead"
(2011) de Arman T. Riahi, el chino "Dooman River" (2011) de Zhang Lu, el
turco "Ekumenópolis, A City Without Limits" (2010), de Imre Azem; y el
peruano "Familia" (2011), de Mikael Wiström y Alberto Herskovi, entre
otros.
“Los inmigrantes son los grandes soñadores, son los grandes héroes
del siglo XXI”. Esta definición la dio Santiago Zannou, el director de
“La Puerta de no retorno” (2011), la película que abrió el festival y
que narra la historia de Alphonse, padre del cineasta, que luego de años
en Madrid decide volver a Benin, África, de donde había emigrado en
1970. En relación con la repercusión que tuvo la película dentro de su
familia, Zannou explicó que “todos en algún momento de la vida
necesitamos preguntarles cosas a nuestros padres, y esta película fue
para eso”. Ganador de tres premios Goya por su primer largometraje “El
truco del manco” (2008), incluido Director novel, el realizador catalán
fue además uno de los panelistas de la mesa de apertura junto con Gastón
Chillier (Director Ejecutivo del CELS), el director del CCC, el
diputado Juan Carlos Junio y el cineasta Pablo Giorgelli (parte del
jurado). Zannou explicó allí que otro filme suyo programado en el
festival, “Cara Sucia” (2005), narra sus peripecias como niño hijo de
africanos en Europa. “Las madres de mis amigos no me dejaban ir con
ellos porque se supone que los negros somos todos delincuentes y me
pegaban y me insultaban simplemente por ser negro”, confesó.
La apertura contó también con la presencia de Liliana Mazure,
Directora del INCAA, que destacó la importancia del evento en el marco
de la coyuntura política actual. “Este Festival permite valorar el
aporte de las culturas de la inmigración de los países limítrofes en
nuestro país y fundamentalmente en este momento, en el que estamos
peleando por total aplicación de la Ley de Medios” analizó. Además, hizo
hincapié en la diversidad cultural que plantea Cine Migrante: “es
emblemático porque es una muestra de todas las voces que se pueden
escuchar en nuestro país”, definió la funcionaria. Mazure también
entregó, junto al actor Juan Palomino y la historiadora y bailarina
Florencia Mazzadi (directora del Festival), un premio a Víctor Hugo
Morales, por considerarlo un exponente de los migrantes que enriquecen
la cultura local con su labor periodística. Al recibir el premio,
Morales hizo alusión nuevamente a la Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual: “son años muy importantes para definir personalidades”,
dijo al recibir el galardón.
Al finalizar la premiación, Mazzadi explicó que este año el Festival
tendrá como eje en la identidad y tuvo emotivas palabras vinculadas a su
amigo Juan Pablo Torroija,
quien pertenecía al movimiento okupa español y fue misteriosamente
asesinado en Girona en julio de este año. “Juan Pablo murió solo, sin
sus derechos mínimos y humanos garantizados, por ser migrante, por ser sudaka, y por ser distinto”, declaró entre lágrimas.
Al finalizar los discursos se presentó el músico guineano Black Doh
(David Bangoura), quien llegó a la Argentina como polizón huyendo de la
dictadura de su país, experiencia que cuenta en su música de rap y hip
hop, y luego se proyectó “La Puerta de no retorno”, que fue ovacionada
de pie por los presentes.
Además de las películas programadas (ver Cronograma del Festival),
hoy tendrá lugar en el CCC como parte de los talleres y conferencias,
un debate sobre "Migración y Ciudad. Derecho a la Ciudad, derecho a la
vivienda. Políticas públicas igualitarias en el reconocimiento de
derechos de los habitantes de la ciudad. Apropiaciones del espacio
público".
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