Condenados al fervor y Manos libres son dos obras escritas y dirigidas por Alejandro Lifschitz en las que se abordan algunas de las más importantes pasiones y manías nacionales. Fútbol, militancia, argentinidad y marxismo.
Una mujer a punto de parir durante la final del mundo entre Argentina
y Brasil no parece tener mucho que ver con el marxismo universitario,
sin embargo estos dos contextos se superponen todos los viernes en el
Espacio Polonia, cuando Condenados al fervor y Manos libres
son representadas por actores amateurs a partir de un trabajo de
producción de dramaturgia en talleres vía improvisación, de la mano del
docente, actor y director Alejandro Lifschitz.
Se trata de un “taller montaje”, en el que los asistentes pueden no
ser necesariamente actores profesionales, pero lo que se va gestando
proviene de sus propias experiencias. Así se construye una variante de
teatro comunitario en Buenos Aires, donde pareciera que prolifera un
teatro off del off, en circuitos alejados del centro. Es que según
Lifschitz aquí hay más obras por fin de semana que en Nueva York. “Así
como vas a Brasil y tenés pibes por todos lados jugando al fútbol en
cualquier galpón en Buenos Aires tenés tres tipos haciendo teatro”,
explica el actor/director. Pero ¿cómo es esta dinámica de teatro entre
todos? “En principio voy llevando propuestas de investigación, hay un
ida y vuelta permanente que los potencia a ellos como actores y después
sobre eso me pongo a escribir”, explica Lifschitz y cuenta que en el
caso de Manos Libres fue la gorrita del Che Guevara lo que
terminó de definir la temática de la obra. “Le quedaba tan bien al actor
que decidimos que teníamos que hacer algo con eso”, recuerda.
Sin hacer muchos spoilers, Condenados al fervor transcurre
en una situación de parto en medio de la final mundialista soñada:
Argentina se enfrenta a Brasil en el Maracaná mientras que padres,
médicos y asistentes tratan de lidiar con el fanatismo futbolístico al
tiempo que un nuevo argentino llega al mundo. Por su parte, Manos libres
plantea un cruce interesante entre el micromundo de la militancia
universitaria y la retórica marxista y la dura realidad capitalista que
lo rodea, además de mofarse de muchas de las cuestiones más
caricaturescas de los ámbitos políticos. En palabras del autor, la obra
“intenta mostrar el divorcio de lo militante con los sentimientos y el
enamoramiento”.
Aunque actualmente se haya alejado de la política, Lifschitz
participó como presidente del centro de estudiantes de su colegio
secundario y asistió a las asambleas del 2001, entonces sabe de lo que
escribe. Sin embargo, más allá de la reflexión política que puedan
producir sus obras, la forma colectiva en la que construye la
dramaturgia también muestra su costado asambleario. “Estudié hasta
tercer año la carrera de sociología y a la vez era militante, entonces
me rio de mi en ese momento”, confiesa.
Por otro lado, estas obras son producidas por Borombó contenidos, un
grupo de comunicación comunitaria que se sumó a este proyecto hace pocos
meses. En ese sentido, las obras, su difusión y su anclaje político
parecen ser un solo asunto. “Lo que me gustó en la dinámica de ellos es
que había más compromiso, se ponían la camiseta de otra forma”, señala
Lifschitz. Por su parte, desde Borombó apuestan a una manera diferente
de difundir obras de teatro independientes, vía redes sociales o
coordinando con otros colectivos. “Apoyamos a los grupos comunitarios,
porque creemos que esta tipo de organización es un caldo para un nuevo
desarrollo del arte, donde la puesta innovadora es pensada por muchos y
para miles”, explican. En relación a eso, pareciera haber una tensión
permanente entre los circuitos off o comunitarios y las producciones
para el público masivo que Manos Libres desafía con su tercer
año en cartel. Desde Borombó también entienden que existen límites a la
hora de plantearse un objetivo que pase por la autogestión y salga bien:
“Nos ha pasado de ver grupos de teatro que surgieron en el
cooperativismo y hoy se alegran de estar en calle Corrientes y lo que
podría haber servido como antecedentes cooperativos se transforman en un
uso y abuso del término para llegar a reproducir lo mismo que en
principio evitaron”, diferencian.
FICHA TÉCNICA
Condenados al fervor
Autoría: Alejandro Lifschitz
Actúan: Juan Aráoz De Cea, Paula Bonomini, Juan Angel Coria, Nicolás Esteban Guede, Juan Martin Marinelli, Josefina Pécora
Autoría: Alejandro Lifschitz
Actúan: Juan Aráoz De Cea, Paula Bonomini, Juan Angel Coria, Nicolás Esteban Guede, Juan Martin Marinelli, Josefina Pécora
Manos libres
Autoría: Alejandro Lifschitz
Actúan: Juan Aráoz, Ailín Hercolini, La Meana, Ariel Moldes, Raquel Salvetti, Maria Tibi
Escenografía: Grupo Manos Libres
Autoría: Alejandro Lifschitz
Actúan: Juan Aráoz, Ailín Hercolini, La Meana, Ariel Moldes, Raquel Salvetti, Maria Tibi
Escenografía: Grupo Manos Libres
ESPACIO POLONIA
Fitz Roy 1477
Capital Federal
Web: http://espaciopolonia.blogspot.com
Fitz Roy 1477
Capital Federal
Web: http://espaciopolonia.blogspot.com

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