Sentime
Rosa, sí, que la vi a la Marta ayer y para mí que se lo sacó al chico. No puede
ser, debería estar de cinco meses y ya ahí se te nota la panza, viste que si es
varón va para adelante pero si es nena te hinchás como sapo, y anoche la vi en
lo de Artusi y parece que ni noticia del embarazo. Sí, fuimos a cenar a lo de
Artusi porque un grupo de vecinos se va a organizar para pedirle al intendente
que lo frene a Ipazaguirre. Igual al viejo ese no lo frena ni el mismísimo Papa
Francisco, mirá lo que te digo, y eso que es jesuita y viste que los jesuitas
cosa que se proponen cosa que consiguen, pero este viejo Ipazaguirre es más
malo que la peste, bueno, ya sé que es más chico que yo pero es un viejo hijo
de puta, Rosa, si se la pasa rematándole las casas a todos los pobre diablo que
encuentra por ahí, lo heredó del padre, como todo, de tal palo tal astilla, dos usureros de ley. Igual te
digo que no la pasé para nada bien ¿eh? estaba como flotando lo del nene
difunto de Artusi todavía, eso sí que es terrible, después de que se le murió
el chico, que vengan a sacarle la casa así, hay que ser hijo de mala madre. Pero
claro, nena, no te acordás que se le murió el pibe de un patatuz a Artusi, dieciocho
años tenía, pobre Juancito, para mí que fue de la pichicata que se ponía, mirá
si te va a dar un accidente en el cerebro así de joven, que nos agarre a
nosotras vaya y pase, pero un chico así, para mí que fue la droga, qué queres
que te diga, la mujer de Artusi es una pituca, eso pasa querida, no es una
señora de su casa, estaba todo el día pensando en cualquier cosa y bueno, por
eso se le fue de las manos el nene, no, Rosa, no es de mal pensada, pero si
vieras lo dejada que está ahora, claro, le vino toda la culpa encima, primero
no cuidas al chico y el chico se te pichicatea, pichona, qué esperás. Y ahora Artusi
se fue a vivir con el hermano, hubieras visto, eran más Artusis que personas en
esa casita, a mí me dio hasta vergüenza pedir asiento. Lo que te digo igual es
que para mí la Méndez se hizo el aborto, porque encima me había llegado que
ella no lo quería tener, y la verdad, a esa edad, quién te dice si no te sale
el chico enfermo. Qué sé yo Rosa, para mí ese embarazo no era de Méndez, para
mí ese fue un fato que se le escapó a la Marta y lo quiso arreglar en la
clínica de Junín donde van todas. No sé, dejame que te averigüe porque mi
clienta que trabaja allá viene cada muerte de obispo, pero para mí que se lo
sacó al bebito, que Dios se ampare de su alma.
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