Después de veinte años sin actuar para los vecinos de La Boca, los miembros del Elenco Callejero de La Ribera volvieron al ruedo con sus sainetes criollos. Eligen veredas, plazas y clubes para mantener viva la cultura popular
“Ya estamos todos, no falta nadie, hoy es un día fenomenal, hoy
festejamos ruidosamente, la fiesta grande de la amistad”. Con esta letra
arranca La marcha de la amistad, el tema con el que el Elenco Callejero de La
Ribera inicia su espectáculo itinerante. Porque ante todo este grupo de teatro
hace ruido, pero también busca convocar a todo aquel que lo ve por las calles
del barrio a una experiencia fuera de lo común, donde el escenario son las
veredas y las plazas, y los espectadores todos los que anden por ahí y quieran
sumarse.
Hace mas de treinta años que Jose Mastronicola,
Margarita Muñoz, Juan José Citria y otros vecinos se
conocieron en el barrio y decidieron armar este grupo de teatro amateur
que mezcla canciones populares, tangos antiguos, obras de teatro de autores
argentinos y hasta representaciones titiriteras de Javier Villafañe. Es que con la lógica del
sainete criollo (una mezcla de números musicales y pequeños sketchs cómicos) este colectivo
de mas de diez artistas amateurs logra recrear los antiguos espectáculos de
variedades típicos de la década del 40 y 50. “Tratamos de volver a esa
identidad de la época de esplendor de La Boca, pero adaptándolo a la
actualidad” explica Citria, que además de coordinar el grupo se ocupa de
bucear en antiguos guiones de teatro y cine para rescatar obras tradicionales
que incorpora al repertorio.
Pero aunque intenten mantener intacta
cierta memoria histórica, el tiempo pasa para todos. De hecho el grupo volvió a
juntarse recién en 2012 después de casi veinte años sin actuar juntos. Fue de
casualidad en el Café Roma(Olavarría 409), donde Citria y Mastronicola volvieron a verse
luego de haber dejado de callejear en 1990. Pero así como se vieron,
entendieron que el Elenco tenia que volver a nacer. Sin embargo, aparece
algunas diferencias en la participación del grupo en el devenir del barrio. Según
cuentan, en los ochenta, cuando el Elenco empezó a alegrar las calles con su
trabajo, el espectáculo se centraba en Caminito, cosa que hoy no pueden
hacer. “Cuando arrancamos, actuábamos en Caminito y llevábamos a la gente
que nos veía en la calle para que vean la obra en el Teatro de La Ribera, pero
eso hoy ya no sucede”, dice Mastronicola y distingue “Aquel turismo que venia al
barrio los fines de semana era local, vivía en otros barrios y venían a pasear,
ahora los turistas son llevados de las pestañas y es todo 'compren compren'.
Por su parte, Margarita Muñoz, que trabaja en la feria pero ya no vive en el
barrio, hace valer el compromiso del grupo más allá de los lugares habilitados
para sus espectáculos. “Queremos que no se pierda cierta cultura
popular del barrio y también colaborar con la gente que no puede ir al teatro”,
explica entusiasmada.
Si bien una de las particularidades del Elenco tiene que ver con la
espontaneidad en escena, eso no quita que el grupo no ensaye ni este preparado
casi a un nivel profesional. La dirección de Citria, que tiene otras
experiencias teatrales en su haber, garantiza el piso de seriedad necesario.
“Tratamos de que cada ensayo sea una mínima lección de teatro porque el
objetivo es que se aprenda” explica el director. “La idea no es improvisar pero
hay una búsqueda de lo inesperado, por ejemplo si estamos en el Café Roma
reunidos y surge hacer una escena, sale”, agrega Muñoz
Hace unos meses el Elenco se presento en el Teatro Brown
(Almirante Brown
1375) con “Variaciones en Sainete” una obra de varios sketchs y algunas canciones. Sin
embargo, la búsqueda de aquellos espacios que escapen lo tradicional es
permanente. “Hacemos funciones para las entidades de La Boca que nos convocan:
los centros de jubilados, los bomberos voluntarios, hasta fuimos al club”,
cuenta Mastronicola
que además, se da el lujo de actuar con sus hijos en el grupo. Esto le da al
Elenco un carácter de familia que es innegable. En palabras de Citria:
“Somos una gran familia, el que quiera sumarse, sera un amigo mas”.
Aunque algunos de ellos ya no viven en La Boca, como conjunto el
Elenco tiene una predilección especial por actuar
en las calles que lo vieron nacer y quiere contribuir con sus funciones al
acervo cultural boquense, sin esperar nada a cambio. “Esto es un acto de
amor a nuestro barrio, a nuestra comunidad”, confiesa Citria. Queda claro que todos
aquellos que quieran podrán
ver al Elenco en su plena formación. Solo es cuestión de llamarlo y rapidamente aparece el Tuni Parodi,
por ejemplo, un bandoneonista de 84 anos tocando algún viejo tango. “Nunca hemos lucrado con esto, ni
queremos hacerlo, esperamos que nos llamen para actuar porque nos interesa
poder compartir lo que hacemos para que la gente que no pueda acceder al teatro
pase un buen momento”, explica Citria. Queda claro: en el barrio hay arte en todas
partes, adentro y afuera de los teatros.
Para contactar al Elenco Callejero de La
Ribera:
Juan Jose Citria: 1556574425
https://www.facebook.com/elencocallejerodelaribera
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