Ir a ver La vida de Adele esperando un film sobre
lesbianismo es por lo pronto un poco tribunero, por no decir
decididamente morbo, pero hay que reconocer que las escenas de sexo de
la película son de alto impacto visual y probablemente también sea por
ellas que se ha ganado la Palma de Oro de Cannes el año pasado. Las
protagonistas, Adèle Exarchopoulos -diecinueve años cuando rodó la
película- y Léa Seydoux (ya internacionalmente reconocida por participar
de Medianoche en París de Woody Allen y Bastardos sin gloria de
Tarantino), recibieron junto con el director Abdellatif Kechiche el
premio, en una ceremonia donde Steven Spielberg (Presidente del jurado)
dijo que quería mostrarle a su hijo la película y en la que quedó claro
que sin ellas el film no tendría la intensidad que tiene.
Sin embargo, en sus intensos 180 minutos, La vie de Adéle muestra el universo intimo de su protagonista más allá de la relación con su novia y nos acerca tanto a ella que hasta podríamos decir que es un documental que prescinde de conflicto porque el propio trascurrir vital de esta joven francesa es el conflicto en sí. Se podría arriesgar aún más y decir que La vie… es una película de personajes y no de acontecimientos. Y hasta se podría anular todo diálogo y convertirla en un mero documento de los años que esta adolescente atraviesa desde su despertar sexual hasta la entrada en una vida adulta. Los primeros calores, los primeros besos, los acercamientos torpes y desenfrenados, la inseguridad y los celos van dando lugar a una madurez emocional que se le nota a Adéle en sus decisiones y en sus gestos.
Pero eso no es todo. La ganadora de Cannes que acaba de estrenarse en Buenos Aires trae adjunta una controversia en torno a su origen y a su costado más político y menos poético. Una de las cosas que más llamó la atención fue que estuviera basada en un cómic, ya que este tipo de diálogos creativos entre el arte gráfico y el cine suelen referirse generalmente a superhéroes y/o novelas de acción o aventuras. De hecho es la primera vez que el jurado francés premia una película con ese origen.
Sin embargo, en sus intensos 180 minutos, La vie de Adéle muestra el universo intimo de su protagonista más allá de la relación con su novia y nos acerca tanto a ella que hasta podríamos decir que es un documental que prescinde de conflicto porque el propio trascurrir vital de esta joven francesa es el conflicto en sí. Se podría arriesgar aún más y decir que La vie… es una película de personajes y no de acontecimientos. Y hasta se podría anular todo diálogo y convertirla en un mero documento de los años que esta adolescente atraviesa desde su despertar sexual hasta la entrada en una vida adulta. Los primeros calores, los primeros besos, los acercamientos torpes y desenfrenados, la inseguridad y los celos van dando lugar a una madurez emocional que se le nota a Adéle en sus decisiones y en sus gestos.
Pero eso no es todo. La ganadora de Cannes que acaba de estrenarse en Buenos Aires trae adjunta una controversia en torno a su origen y a su costado más político y menos poético. Una de las cosas que más llamó la atención fue que estuviera basada en un cómic, ya que este tipo de diálogos creativos entre el arte gráfico y el cine suelen referirse generalmente a superhéroes y/o novelas de acción o aventuras. De hecho es la primera vez que el jurado francés premia una película con ese origen.
La vie… se inspiró así en Azul es el color más cálido,
el cómic que en 2010 publicó la dibujante francesa Julie Maroh,
reconocida militante homosexual en su país que se distanció (y mucho)
del film una vez estrenado. Si bien Maroh aceptó que Kechiche adaptara
su obra rápidamente se desligó de la película: “Para mí, esta adaptación
es otra versión/visión/realidad de la misma historia», le confio al ABC
español en una entrevista a mediados de 2013. Pero los mayores
problemas no son de forma sino de contenido, ya que a la dibujante no le
convenció la visión que Kechiche trasladó a la película de la vida
sexual de las protagonistas: “A excepción de algunas escenas, me parece
una exhibición brutal, quirúrgica, exuberante y fría del sexo entre
mujeres, convirtiéndolo en pura pornografía, y eso me pareció de muy mal
gusto”, dijo la artista. Por su parte, Kechiche dejó de lado la
controversia con respecto a la película: "Preferí olvidarme de posibles
mensajes", dijo el realizador al ganar la Palma, apenas unos días
después de que Francia se convirtiera en el decimocuarto país en el
mundo en legalizar el matrimonio homosexual, tras las concurridas
marchas en París en contra de la medida.
Finalmente, el tanque francés coproducido con España y Bélgica también trajo cola alrededor de las condiciones de producción. Las actrices se quejaron de las extensas jornadas de grabación y de la presión de Kechiche para repetir algunas escenas, sobre todo las sexuales. Por otro lado, un sindicato y una asociación de técnicos franceses salieron a denunciar al director tunecino por falta de cumplimiento de los contratos. Por su parte “No volvería a filmarla”, fue toda la contestación que Kechiche le dio a la prensa internacional tras estos conflictos.
Una historia poco usual, una intensidad desmedida y más de una controversia hacen así de La vie de Adéle una película para mirar atentos a lo que sucede dentro y fuera de la pantalla.
Finalmente, el tanque francés coproducido con España y Bélgica también trajo cola alrededor de las condiciones de producción. Las actrices se quejaron de las extensas jornadas de grabación y de la presión de Kechiche para repetir algunas escenas, sobre todo las sexuales. Por otro lado, un sindicato y una asociación de técnicos franceses salieron a denunciar al director tunecino por falta de cumplimiento de los contratos. Por su parte “No volvería a filmarla”, fue toda la contestación que Kechiche le dio a la prensa internacional tras estos conflictos.
Una historia poco usual, una intensidad desmedida y más de una controversia hacen así de La vie de Adéle una película para mirar atentos a lo que sucede dentro y fuera de la pantalla.
Ficha técnica
La vie d'Adèle (Francia, 2013). Dirección: Abdellatif Kechiche. Guión: Abdellatif Kechiche, Ghalya Lacroix (Novela gráfica: Julie Maroh). Reparto: Adèle Exarchopoulos, Léa Seydoux, Salim Kechiouche, Mona Walravens, Jeremie Laheurte, Alma Jodorowsky, Aurélien Recoing, Catherine Salée, Fanny Maurin, Benjamin Siksou, Sandor Funtek, Karim Saidi. Productora: Wild Bunch / Quat'sous Films / France 2 Cinema / Scope Pictures / Vértigo Films / RTBF / Canal + / CNC. Duración: 180 minutos.
La vie d'Adèle (Francia, 2013). Dirección: Abdellatif Kechiche. Guión: Abdellatif Kechiche, Ghalya Lacroix (Novela gráfica: Julie Maroh). Reparto: Adèle Exarchopoulos, Léa Seydoux, Salim Kechiouche, Mona Walravens, Jeremie Laheurte, Alma Jodorowsky, Aurélien Recoing, Catherine Salée, Fanny Maurin, Benjamin Siksou, Sandor Funtek, Karim Saidi. Productora: Wild Bunch / Quat'sous Films / France 2 Cinema / Scope Pictures / Vértigo Films / RTBF / Canal + / CNC. Duración: 180 minutos.
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