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martes, 26 de mayo de 2015

ChacaPeaks: Millonario

Para Diario Cuatro Palabras



Santiago Ramírez ahora juega en River Plate.
Antes, mucho antes, muchísimo antes que antes, en otro universo, había sido el hijo menor del Sargento Ramírez. Era cuando vivía allá. Allá es Chacabuco. Allá es El Más Allá. Con mayúscula bíblica. El pozo. Allá, en Chacabuco, el pozo. El pozo donde fue el hijo de Papá. Donde fue hijo del jefe. Donde entendió de chiquito cómo-era-la-cosa. Donde descifró que la-cosa era gente muerta. O gente golpeada. O gente que pagaba para que Papá no los cagara a trompadas. O gente que cagaba a trompadas a otra gente para que le pagara a Papá. O simplemente gente. Allá, en Chacabuco, el pozo, donde entendió que la-cosa era un montón de gente que le tenía miedo a Papá.
Como él. El siempre le tuvo miedo a Papá. Con mayúscula bíblica.
Pero Santiago Ramírez ahora juega en River Plate. En las inferiores, pero en River Plate. Todavía no entró de titular, pero en River Plate. El que está en su puesto es mejor que él, pero en River Plate. Además, vive en Buenos Aires. Ya no vive allá. Y sí o sí va a jugar de titular.
No es que un poco no extrañe. A Laura, su novia, le dijo que la extrañaba. A sus amigos también, no les dijo, pero les prometió llevarlos a conocer los boliches de Capital. A su mamá sí, le dijo, cuando finalmente se volvió al pozo después de conseguirle el departamento en Capital, que la iba a extrañar. Porque con mamá uno puede permitirse algunas licencias.
Santiago Ramírez ahora juega en River Plate. Y vive solo en un departamento. Tiene que limpiar. Tiene que planchar. Tiene que cocinarse. Y su dieta tiene que estar balanceada. Tiene que tener proteínas y cero grasas. Porque sí o sí va a jugar de titular.
Santiago Ramírez ahora juega en River Plate. Busca a su wandanara. Espera a su wandanara. Sueña con wandanara y se toca pensando en wandanara y se tatúa wandanara y si no hay wandanara que no haya nada entonces.
Nunca va a volver al pozo de donde salió. Y va a jugar de titular.
Nunca jamás va a volver a ser el hijo del Sargento. Y sí o sí a jugar de titular.
Nunca jamás en su puta vida va a volver a ser eso. Sí o sí, de titular.
Nunca, jamás, en su putísima vida van a volver a golpearlo como lo golpeaba el Sargento, su papá.  Y va a jugar de titular. Sí o sí.
Saliendo de entrenar le llega un mensaje de su hermano Marcelo: “El viejo se suicidó, más vale que te vengas cuanto antes”.
 



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