-Sí, ya sé cómo es: lo
que pasó es que chocaron los planetas.
-No, tarado, no había planetas antes del Big Bang, lo que
pasó es que se crearon los planetas.
-Bueno, tampoco me
tenés que decir así.
-¿Así cómo?
-Tarado.
-Sos un sensiblero,
Fede, terminala, te vas a llevar geografía, te estoy explicando y vos paveás.
-¿Hacés algo mañana?
-Sí, estudiar con vos
las placas tectónicas.
-¿Vas a venir otra vez
a tomar la merienda?
-Pero claro, si nos
falta placas, husos horarios y repasar Big Bang.
-Lo del Big Bang ya lo
sé, es que chocaron los planetas.
-Tarado.
Laurita era todo, pero todo. No
solo lo ayudaba con la tarea durante el año sino que después lo preparaba para
diciembre. Un poco por eso se llevaba la mayor cantidad de materias posibles. Chamuyo,
por eso y porque prefería leer cosas que no fueran de la escuela. Chamuyo,
porque prefería leer cosas que no fueran de la escuela y por las revistas. Chamuyo,
básicamente se llevaba todo para ver a Laurita en vacaciones. Es que ella era,
ella era. Cómo explicarlo. Era mala, ella. Lo mandoneaba. Le decía vení, andá,
completá esto, repasá lo otro. Le gustaba un poco que le dijera lo que tenía
que hacer, la verdad. Hasta le gustaba que le dijera tarado. Porque un poco
tarado, convengamos, era. Pero bancá, tampoco muuuuucho más tarado que el resto
de sus compañeros. Excepto Ramírez, ese sí que era un imbécil. Salvo por él todos
eran bastante aburridos, así que en los recreos prefería leer. No escribía ahí
porque sabía que lo iban a gastar. Pero leer sí, escondido atrás del gomero del
patio. Por eso le decían que era puto. Bah, lo decía Ramírez, en realidad. Pero
así se pasaba los recreos: leía y pensaba en Laurita. En Laurita y en las
revistas. Laurita, los planetas y las revistas. En eso estaba cuando la chica
de quinto se le acercó y le dio la invitación para la fiesta de egresados. Gol.
Laurita, los planetas, las revistas, la fiesta. Laurita, los planetas, la
fiesta, el baile, gol. Laurita, la fiesta, el baile, la cintura, el beso, gol.
Laurita, todos los planetas y gol. Dale Fede, dejá de pavear, invitá a Laurita
a salir de una vez, cerrale el upite al imbécil de Ramírez.
-Bueno entonces placas
terminamos, mañana no vengo, tengo que ir de Coca.
-¿Quién es Coca?
-¿Cómo quién es? La
prima de la Rosa, la modista.
-Ah, ni idea, ¿Para
qué?
-Me voy a hacer algo
para la fiesta
-¿Vas a ir?
-Obvio, nadie en el
mundo se perdería esa fiesta.
-Vas ir con Ramírez ¿no?
-¿Cómo sabés?
-Tengo más imaginación
de la que parece.
-Tarado.
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