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jueves, 27 de noviembre de 2014

Anoche soñé conmigo


Pocas cosas menos controlables en esta vida que los sueños. Pocas cosas más curiosas que el experimento de los “sueños lúcidos”, una técnica que busca no solo que el durmiente controle lo que sucede durante el momento de mayor libertad de la psiquis sino que además, pretende trasladar esos deseos a la realidad. Es como si pudiéramos visualizar mientras dormimos lo que queremos que pase y que gracias a eso, finalmente, los anhelos se realicen.
Con estas premisas, Lúcido viene a contar la historia de Lucas, que sueña “lúcidamente” una y otra vez lo que le gustaría que suceda y no: que su familia no sea disfuncional, sus parientes no se lleven a las patadas y él sea feliz. Lo hace por prescripción de su psicólogo, quien también le indica algunas otras “tareas” para sobrevivir al trauma que desde chico lo atosiga: su hermana le donó un riñón y le salvó la vida.

En su debut como director, Matías Gómez pone en escena la obra de Rafael Spregelburd con una soltura interesante para congeniar una constante confusión entre lo real y lo onírico, lo trágico y lo cómico y fundamentalmente el pasado y el presente. Esa confusión sigue hasta en la sinopsis, que es bastante engañosa: “Cuando eran niños, Lucrecia le donó a su hermano menor Lucas su riñón. Luego de 15 años, vuelve a la casa de su madre, Teté, con quién aún vive su hermano. Llega con el propósito de hacer un reclamo que quedó pendiente del pasado”, dice la ficha. Sin embargo, el problema del trasplante es una mera excusa para indagar en muchas otras aristas de las lógicas familiares: la sobreprotección, las crisis permanentes y la incompatibilidad de caracteres entre quienes deberían quererse son algunos de los problemas que plantea esta obra. Lo hace desde un discurso super desacartonado y no por eso menos contundente, indagando tanto en las condiciones del tratamiento psicoanalítico como en los rencores familiares que se acarrean con los años.

Premiada internacionalmente en puestas anteriores, presentada originalmente en España y con un elenco que se luce en varios papeles a la vez, esta nueva edición de Lúcido parece querer contarnos lo que ya sabemos pero que nunca viene mal recordar: qué lindo que es soñar, soñar no cuesta nada.

Ficha artístico técnica
Actúan: Gabriela Colombo (Teté), Ricardo Torre (Lucas), Natacha Fornos (Lucrecia); Luciano Fonte (Dario).
Autor: Rafael Spregelburd
Dirección: Matías Gomez
Asistente de dirección: Felipe Castro
Escenografía: Mariela Barros
Producción: Melanie Teveles
Prensa: Paula Rey
Música original e intérprete: Mariano Engel
Fotografía: Gabriela Caruso
Diseño: Pablo Pons
TALLER DEL ANGEL
Mario Bravo 1239 – CABA
Reservas: 4963-1571
Entrada: $ 100,00
Viernes – 23:00 hs – Hasta el 21/11/2014

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