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lunes, 11 de agosto de 2014

Una de anarquistas


Basada en los legajos policiales del caso, se presenta en el Teatro Nacional Cervantes una nueva versión de la obra de Mauricio Kartun “Sacco y Vanzetti”.



Una de las dificultades más comunes de las obras de arte vinculadas a casos reales es que se pierde parte de la sorpresa que significa saber cómo termina la historia. En este caso, la obra de Kartun con dirección de Mariano Dossena vuelve sobre las archiconocidas vidas de Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, los dos anarquistas encarcelados y condenados a muerte por la justicia norteamericana en la década del 20, pero agrega bastante información sobre los sucesos.

La relación de los jueces involucrados con el poder político de turno, la confesión por parte de un preso de los crímenes que se le endilgaban a los militantes y la vida de los dos amigos en la cárcel durante los siete años en los que medio mundo se conmocionó con la injusticia de su proceso son algunas pinceladas que renuevan la mirada sobre aquel triste acontecimiento.
Sin embargo, la obra navega entre la reconstrucción histórica y la bajada de línea, cuando reitera una y otra vez (casi hasta el hartazgo) la persecución ideológica que a principios de siglo vivían los anarquistas donde sea que estuvieran, incluso en “la tierra de la libertad” por antonomasia, como suele gustarle autodefinirse a los Estados Unidos.

Aquí entonces empiezan los problemas: a medida que transcurre la obra, uno es presa de la retórica romántica e idealista de los italianos pero a la vez reconoce la falta completa de realidad de sus planteos. Porque a pesar de poder estar de acuerdo con que se cometió una injusticia con Sacco y Vanzetti, pocos de los espectadores comulgarían hoy con las ideas que planteaban Bakunin o Kropotkin.

Mucho menos se incomodarían con la falta absoluta de respeto a las leyes que ostenta Estados Unidos tras los crímenes de lesa humanidad cometidos en todos los lugares del mundo donde tuvo presencia durante el siglo XX, sin mencionar la cárcel de Guantánamo, los asesinatos de Osama Bin Laden o Saddam Hussein.

Así asistimos a una crónica de una muerte anunciada sostenida por principios ideológicos que, planteados con bastante liviandad (¿quién quiere hablar de la explotación del hombre por el hombre un jueves o domingo a la noche?) marcan el ritmo de las buenas actuaciones de Walter Quiroz, Luis Ziembrowski, Jorge D`Elía y Fabián Vena, entre otros.

Con todo, el marco del Teatro Cervantes y la música en vivo completan una puesta en escena interesante, con pretensiones de emoción y reivindicaciones justas, aunque quizás demasiado almidonadas.

Por otro lado, no es la primera representación de este episodio en el teatro. La puesta original de este material sumario estuvo a cargo de Jaime Kogan, con Víctor Laplace y Lorenzo Quinteros y se montó en el teatro Metropolitan en 1991.

También se puede retomar la película de 1971 de Giuliano Montaldo, con banda de sonido de Ennio Morricone y una balada de Joan Baez. O los documentales relativos al caso, donde se profundiza más sobre las conexiones políticas e institucionales de estos crímenes: el de 2006 dirigido Peter Miller, llamado sintéticamente “Sacco y Vanzetti”, puede verse online. “El diario de Sacco y Vanzetti” (David Rothauser, 2004), también utiliza las cartas y documentos judiciales para reconstruir el caso.


Ficha técnico artística
Autoría: Mauricio Kartun
Actúan: Jorge D´telía, Ricardo Díaz Mourelle, Cristina Fernandez, Maia Francia, Gustavo Pardi, Walter Quiroz, Agustín Rittano, Horacio Roca, Daniel Toppino, Fabián Vena, Magela Zanotta, Luis Ziembrowski
Músicos: Daniel Gilardi, Matías Grinberg, Paula Pomeraniec, Gaspar Scabuzzo
Dirección musical: Gabriel Senanes
Dirección: Mariano Dossena
Teatro Cervantes
Libertad 815 – Capital Federal
Teléfonos: 4816-4224
Web: http://www.teatrocervantes.gov.ar
Entrada: $ 60,00 -
Jueves, Viernes y Sábado – 21:00 hs
Domingo – 20:30 hs

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