En
el Obelisco estalla una fiesta. O al menos suena como una fiesta. Es
que desde un camión gigante al lado del monumento a la fundación de
Buenos Aires se desparrama a todo volumen el hit del verano “La
bomba loca”, de Gustavo Cordera. El acoplado viene con una pantalla
LED, entonces además del sonido, se puede ver desde la Plaza de la
República un videoclip con un señor disfrazado de Hebe de Bonafini
bailando. El cántico de todos los que están debajo, en su mayoría
jóvenes y adolescentes con sonrisas y cervezas, es “Yo confiaba en
las Madres y Schoklender me roba” al ritmo del ex líder de la
Bersuit. Cuando termina ese tema suena el “Gangam Style”, y los
chicos comienzan a bailar la coreografía característica de este
hitazo
del coreano PSY. La letra, una vez más, aparece subtitulada en el
video donde vemos el original pero con las caras “truchadas” de
funcionarios del gobierno nacional. “Te matan o te afanan o te
dejan en pelotas”, es la reversión porteña del famoso cantito
asiático.
Poco
de lo que pasa en este miniboliche al aire libre parece una
manifestación política, sino que podría tratarse perfectamente de
una fiesta electrónica como la “CreamFields”. Pero la pregunta
es ¿A quién se le ocurrió esta instalación? Mariano Lurieta está
filmando todo el despliegue coreográfico alrededor de su idea. Es
referente por la juventud de la organización “La Solano Lima”,
vinculada al Cristian Ritondo, y fue el que pensó que esta multitud
de antikirchneristas se merecía un descanso recreativo entre tanta
protesta. “Nosotros somos los que trajimos el camión pero también
somos los que hacemos y editamos estos vídeos”, explica. Sin duda
su creación es un éxito, el LED concentra muchas miradas y los
cantitos pegadizos, lejos de los tradicionales slogans partidarios
que podrían aparecer en una marcha, congregan a gente que puede no
identificarse con ellos pero sí con una canción de moda. “Nos
parece una forma divertida de oponernos a Cristina”, aduce su
creador.
Si
de diversión se trata, el resultado es auspicioso, ya que muchos de
los presentes se filman y sacan fotos como si estuvieran participando
de un evento social lejano a las consignas de “Democratización de
la justicia” y “Cristina vas a ir presa”. Pero no todo es
juventud en el público de la Solano Lima. Muchos adultos que pasan
por el centro de la ciudad hacia el Congreso con sus cacerolas
detienen la mirada frente al LED y sonríen cómplices cuando ven las
caras de Amado Boudou o Guillermo Moreno, flancos preferidos para las
imitaciones. En ese sentido Lurieta afirma convencido su batacazo
cultural: “Estos vídeos tienen más de dos millones de visitas enYoutube, son muy famosos”.